Placa Articulo 30 Derechos Humanos colocada en Santiago de Compostela, en la escultura «Los Pasos del Camino» del Instituto Europeo Campus Stealle, Praza da Quintana, 3, donada por la Fundación International Solidarity for Human Rights y Where is Asturias.
«NADIE PUEDE ARREBATARME MIS DERECHOS»
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
Articulo 30 Derechos Humanos
Agradecimientos a:
- Fundación International Solidarity for Human Rights
- Instituto Europeo Campus Stellae
- Asociación Asturgalaica de Amigos del Camino de Santiago del Interior
- Eladio de Mora, dEmo
- Tino Díaz Morán, TaxiCamino
- Where is Asturias
Para más información dirigirse a prensa@whereisasturias.com
FUENTE CORTE INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: Este artículo protege la interpretación de todos los artículos de la DUDH de toda injerencia externa contraria a los propósitos de Naciones Unidas.
Una de las características de los Derechos Humanos es su progresividad, que están en constante evolución. Desde que surgió la DUDH en 1948 los derechos en ella contenidos han sido desarrollados en diversos tratados y convenciones, ampliando el ámbito del derecho y sus garantías, buscando una protección más amplia de los derechos.
El reconocimiento de estos derechos es parte del proceso de especificación, que concreta y profundiza la generalización de los derechos humanos. Al mismo tiempo, las tensiones entre ciertos derechos se han profundizado en la actualidad, donde otros actores con mucho poder económico y político, diferentes a los Estados, han entrado en juego, imponiendo nuevos desafíos a la búsqueda del respeto a la dignidad de los seres humanos.
Una vez reconocido un derecho, no puede darse marcha atrás porque las mujeres, niños, jóvenes, pueblos indígenas, personas con discapacidad, personas con opción sexual diferente, y en general todos los seres humanos están dispuestos a seguir luchando por su dignidad, que es, finalmente, el motor de la historia.