Placa Articulo 3 Derechos Humanos colocada en Grado (Asturias), en la fachada de la Casona de Vidal, calle Cimadevilla, 1 y donada por Tiby Ellis.
«TENGO DERECHO A LA VIDA, A LA LIBERTAD Y A LA SEGURIDAD PERSONAL»
«Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona».
Placa Articulo 3 Derechos Humanos:
Agradecimientos a:
- Fundación International Solidarity for Human Rights
- Familia Vidal
- Ayuntamiento de Grado
- Asociación Asturgalaica de Amigos del Camino de Santiago del Interior
- Eladio de Mora, dEmo
- Tino Díaz Morán, TaxiCamino
- Where is Asturias
Para más información dirigirse a prensa@whereisasturias.com
FUENTE CORTE INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: Las primeras seis palabras de este breve artículo están en el trasfondo de los intentos del mundo por poner fin a la pena de muerte. El derecho a la vida se ha convertido en uno de los derechos fundamentales aceptado por muchos países; el 77 por ciento de las constituciones del mundo incluyen este derecho; en 1945, fecha en que se fundó la ONU, sólo el 27 por ciento de las constituciones vigentes lo contenían. El artículo 3 abarca mucho más que la prohibición de la pena de muerte. Este artículo es fundamental para disfrutar de todos los demás derechos: al fin y al cabo, hay que estar vivo para ejercer la libertad de expresión, casarse o tener una nacionalidad.
El derecho a la vida también requiere que el Estado la respete y que impulse medidas positivas para disminuir la mortalidad infantil y aumentar la esperanza de vida.
Sin embargo, hoy por hoy el derecho a la vida es uno de los más violados. En los conflictos armados siempre hay miles de víctimas, más civiles (es decir, que no participan en las hostilidades), sobre todo mujeres, niños, que militares; la violencia social –que el Estado ya no parece ser capaz de controlar en muchos países- en tanto que los indicadores sociales, nos muestran los costos de la pobreza extrema y la miseria, que muchas veces se deben a las condiciones económicas que los países más desarrollados imponen a los más países desfavorecidos, usualmente con la aceptación de los propios gobernantes y dirigentes locales.
Un tema profundamente vinculado con el derecho a la vida es el de la aplicación de la pena de muerte. Al mismo tiempo, como sociedad, estamos ante situaciones que trastocan el valor de la vida y como dijo Gandhi: “Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego”.