Experiencia El Camino Primitivo

Encuentro de bienvenida en el hotel y entrega de la documentación.

Visita de la Catedral de El Salvador y la Cámara Santa

Siguiendo los pasos que marcó Alfonso II el Casto en su camino hacia la tumba del Apóstol Santiago, se inicia la peregrinación desde la catedral de San Salvador.

El segundo día comenzará la jornada con buenos repechos hasta San Juan de Villapañada y el Alto del Fresno.

La etapa comienza bajo el arco que une el palacio de Valdés Salas con la torre medieval.

En Tineo dan comienzo una sucesión de etapas más abruptas, donde el paisaje sigue siendo encomiable y los grandes valles dejan paso a un terreno de bosques y montañas.

Salimos de Pola de Allande en dirección al Puerto del Palo, es un nombre más que acertado para el duro obstáculo que hay que salvar y que, sin embargo, convierte a la jornada de hoy en una de las etapas más bellas de toda la peregrinación.

Al comienzo del día te llevamos de nuevo a La Mesa, corta etapa caracterizada por el largo descenso que lleva al embalse de Grandas de Salime.

Salimos de Grandas de Salime en dirección al Puerto del Acebo, bautizado así por crecer allí este tipo de arbusto, al abandonar la cima del puerto el Camino Primitivo se introduce en la provincia gallega de Lugo.

Las diseminadas masas de eucaliptos que nos acompañaron en las dos primeras jornadas asturianas vuelven a hacer hoy su acto de presencia.

Entramos en Lugo por el recinto amurallado bajo la puerta de San Pedro, junto a la cual hay una piedra donde se puede leer: «Por aquí entró el rey Alfonso II el Casto en el siglo IX, inaugurando el primer camino de Santiago».

Día de descanso para visitar Lugo. Esta ciudad de origen romano tiene su muralla declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Dejando atrás la muralla romana de Lugo el itinerario transita desde Lugo pasando por San Román, Guntin y Pacio, hasta llegar a Ponte Ferreira.

Saliendo de A Ponte Ferreira, en esta etapa se llegará al punto de unión del Camino Primitivo con el Camino Francés.

Después de Melide, el Camino pasa por Boente y Castañeda para llegar luego a Arzúa, villa quesera.

Entre Arzúa y la catedral de Santiago de Compostela median casi 40 kilómetros y lo más lógico y prudente es dividir el tramo en dos jornadas haciendo parada y fonda en Amenal.

Desde la atalaya del Monte do Gozo se obtiene la primera panorámica de Santiago de Compostela y da comienzo un recorrido urbano que concluye a los pies de la fachada barroca de la catedral.

Día para disfrutar de Santiago de Compostela.

Desayuno, check-out y final de nuestros servicios.